La tristeza me acompañará siempre mientras este mundo sea una porquería enferma extremadamente injusta. Lo único que puedo hacer es sacarle provecho e intentar domarla un poco.
Puta ruina, nada más que añadir. Me llaman genio una media de 10 veces al día y no tengo ni para pagar el local donde grabo. A este paso mando a la mierda todo bien rápido.
Vosotros que financiais bombardeos a hospitales y a colegios, vosotros que saqueais al tercer mundo, el más rico en recursos, vosotros que desde mansiones y yates observais el mundo como si fuera vuestro y de hecho a la práctica lo es, vosotros que disfrazais con cuatro obras benéficas vuestra incontable barbarie, vosotros que esclavizais a la gente atada a vuestros bancos (de sangre), vosotros que manejais a los partidos capitalistas a vuestro antojo y creais crisis-estafa para enriqueceros aún más, vosotros que sois los peores terroristas y actuais con total impunidad...
Llamaros cerdos es un insulto a tales animales.
Mereceis morir de hambre, coser Nikes como los niños de los países que condenais a la miseria, picar piedra 15 horas al día a pan y agua o introduciros vía anal fajos de billetes hasta que sangreis por la boca.
Sois el cáncer de la humanidad y un día rodarán vuestras cabezas o no habrá futuro, no hay más.
Mejor no esperar nada de nadie, ni de uno mismo, porque las decepciones serán cosa segura.
Mejor esperar a la muerte sin más meta que vivir; si consigues eso ya será mucho en un mundo de muertos vivientes.
Mejor no esperar mucho de un país donde ignorantes crónicos son millonarios mientras otros ignorantes se pasan de listos viéndolos por la TV sin vergüenza alguna.
Mejor me voy a dar un paseo y dejo que pase el tiempo sin esperar más que terminar el paseo siguiendo sin esperar una mierda de la gente con la que topo.
Ya hago bastante esperando a la muerte en una sala de espera previsible y poco agradable donde me pregunto si puede haber peor muerte que la que le sobra al planeta.